Historia

Cuenta la historia que así nació El Empedador.

Hace años atrás, en un de los muchos veranos bien calurosos del norte de México, en una pequeña aldea cerca de frontera con Estado Unidos, la dulce y joven  Esperanza y su esposo António estaban por dar a Luz a su primogénito de nombre Miguel.

Esperanza y António añelavan llenos de felicidad y alegría por saber que ya casi estaba por nacer su bebé Miguel.
Y lo esperaban ancioso por su llegada para aumentar la familia que además de ellos solo contaban con más un miembro, doña Francisca, la anciana abuelita
que creo desde niña a Esperanza ya que ella era una niña huérfana.

Llego el día en que se rompieron las aguas y entro en trabajo de parto la dulce Esperanza, y lo que parecía ser un día lleno de felicidad,
se transformo en un día agridulce, pues minutos después de nascer el pequeño Miguel, en el medio de la enorme felicidad de Esperanza y António por ya tener con ellos su tan deseado hijo Miguel,
a los pocos minutos se desvanecio Esperanza y falleció después del parto. Pareciendo repetirse la historia, y dejando al lindo y pequeño Miguel huérfano de madre.

En ese momento António quedo con la difícil tarea de tener de enfrentar ese dolor y de solo y sin experiencia con niños tener que ayudar a crear a su hijo, contando únicamente con la ayuda de la anciana abuelita.

Con el pasar del tiempo, la tristeza y la desesperación por haber perdido su gran amor, hicieron que António se empezara desahogando con el alcohol para
intentar olvidar esa tristeza y gran dolor de la perdida de su esposa.

Por ese entonces, algunas gentes malvadas y sin escrúpulos, empezaron inoportunamente a llamar y apodar a António de ” EL EMPEDADOR”.

Pasado algunos años, aun Miguel era niño, de nuevo la tragedia vuelve a tocar a su vida, y su padre en una tarde después de comer Cae, con un ataque al corazón y pierde la vida.
Dejando al pequeño Miguel solo en la vida.

Con tamaña tragedia la anciana abuela, sin fuerza y sin tiempo en su vida para cuidar de Miguel, decide rezar para buscar y solicitar ayuda para ver quien la puede ayudar a cuidar de su nieto. Y es hay que alguien les comenta que en la sierra, dicen que hay una exhacienda, en la cual habitan tres ermitaños: un curandero mexicano, un fraile europeo y un monje tibetano, y que entregue Miguel allá para que ellos se apiaden de el y lo puedan cuidar y ayudar.

Y no se sabe como, pero alguien de la aldea decidió ayudar la anciana, y llevo al pequeño Miguel a esa hacienda y suplico a todos los Dioses y a esos tres hombres, el curandero, el fraile y el tibetano que aceptaran cuidar de este pequeño.

Y es así que el pequeño Miguel, se queda al cuidado de 3 estos tres ermitaños, y con ellos empieza creciendo y viviendo, aprendiendo diferentes doctrinas de la vida, ya que a pesar que todos vivían en harmonía, legos de las miradas de todos, cada uno tenia sus creencias, y los tres les fueron enseñando a Miguel valores y características especiales, incluyendo la arte de luchar, no como medio de violencia, pero como forma de crear valores y de crecimiento personal y las dotrinas de las artes marciales, para cuidarse de cualquier otra adversidad
que la vida le pudiera tomar.

Los años fueron pasando y el pequeño Miguel, se fue tornando en un joven adolescente.

No obstante, un día indican a Miguel que su anciana abuela está enferma y que se gustaría despedir de el, y Miguel va a la aldea para pasar los últimos días con su abuela.
Ya en la aldea la mayoría de la gente no reconoce a Miguel, pero pueblo chico, infierno grande, rápidamente, algunas de esas gentes sin escrúpulos, vuelven a descubrir que Miguel era el hijo de Esperanza y António, y lo vuelven a apodar de El Empedador, el hijo del Empedador, y lo vuelven a molestar, queriendo causar disturbios con el. No obstante, Miguel no se deja molestar ni entra en conflictos, ya que los tres ermitaños que lo cuidaron en la sierra, le enseñaron que en la vida tenemos que ser íntegros y no caer en provocaciones con gente mala.

Miguel se queda hasta el ultimo respiro de su abuelita, y le presta el ultimo homenaje, sepultándola junto a su mamá Esperanza y su papá António.

De regreso a la sierra, una tormenta eléctrica empieza, y de nuevo más una catástrofe llega a la vida de Miguel, y un rayo, cae en la Hacienda en la bodega que almacenaba toda la cosecha de alimentos y pasto de ellos y de los animales, que era la fuente de sustento de ellos, y todo empieza ardiendo…

Los tres ermitaños, ven la forma de retomar las cosas y volver a empezar de nuevo, pero la falta de dinero, los hace ir bien despacio, y sin poder recuperar-se, y es hay que Miguel busca ver una forma de poder ayudar y retribuir toda la ayuda que ellos le han proporcionado al cuidad de el.

Miguel intenta ir a la ciudad más próximo a ver como puede conseguir semillas y alguna otra ayuda, y al llegar ve que la gente está hablando de un torneo de Lucha Libre que va haber y donde el ganador tiene como primer premio una suma importante de dinero. Y es ahí que Miguel, se le ilumina sus pensamientos, y piensa en ver la forma de participar, para ver si de esa forma pueda ayudar a recuperar a sus amigos y la hacienda.

Miguel pasa junto a una pequeña sastrería y ve una bella joven que está cociendo y produciendo una máscara de luchador para un niño, y decide acercarse con ella, y preguntar si ella consigue hacer también una máscara mayor, a lo que la joven, dice que si, y acepta ayudar a Miguel.

Miguel regresa con algunas semillas para que los ermitaños empiecen de nuevo a cosechar, mientras la joven Gabriela, sigue haciendo la máscara para Miguel, pues dentro de pocos días va a ser el torneo de Lucha libre con ese premio económico que a muchos hace entrar el deseo por participar.

Llegando el día del torneo, Miguel a la hora de inscribirse ve que prácticamente todos los luchadores tiene un Apodo o nombre de Luchador, y le preguntan cual es el suyo, y Miguel en ese momento se le viene a la mente su papá António, y ese apodo que en tiempos de pusieron a su papá e inclusive a el, EL EMPEDADOR, y se registra con ese nombre, para en memoria de su padre y por ese apodo que otrora fue mal llamado, Miguel pueda llenar de orgullo a su papá, y si gana el torneo de lucha, ese apodo cambiará el significado de la palabra, y seria recordado EL Empedador como un campeón y alguien que todos quisieran ser, en vez de un nombre despreciable. Y así fue como en la historia vuelve a nacer el verdadero y único EL EMPEDADOR.
Miguel a pesar de todas las adversidades, y de participar en este torneo contra reconocidos luchadores, finalmente la buena fortuna le hace sonreír a Miguel, y le demuestra a Miguel, que por más piedras que parezca haber en el camino, uno debe tener fe y nunca desistir, pues la suerte protege a los audaces, a los buenos de corazón, y a los que creen en si mismos, mismo llenos de adversidades. Y Miguel es el ganador del torneo.
Los aplausos, la alegría, en ese momento llenan el corazón de Miguel, y en el cielo entre las nubes y unos rayos de sol, Miguel imagina en el cielo sus padres y su abuela, y el orgullo que ellos sentirían de verlo triunfar y de ver la persona en que se está tornando que a pesar de todas las adversidades que desde que nació sucedió.

Y así empieza el legado de EL EMPEDADOR.

El joven Miguel, con el premio va primeramente a pagar a la joven Gabriela quien le hizo la máscara, y después va a comprar más semillas y algunos animales para llevar para la hacienda para que los 3 ermitaños sigan adelante. Pero el premio era muy abastado y aun sobraba dinero y Miguel se lo entrego al curandero, al frailero y al tibetano, pero agradecieron a Miguel y le indicaron que era más que suficiente la ayuda que el les retribuyó con las semillas y animales, y que ellos de nuevo con trabajo y dedicación, harían volver a crecer las cosas en la hacienda, y que miguel se lo quedara y que pudiera con el ayudar a algunas otras más personas.

Y con eso, Miguel, decidió que tal como el muchos niños en la vida, se quedan huérfanos, se quedan sin nadie quien los ayude, y que a pesar de todo por lo que el paso desde su infancia, el aun se puede considerar una persona con suerte, pues esos 3 ermitaños, decidieron aceptarlo cuando el era niño, y muchas otras personas no han tenido la misma suerte que el, y así por este y otros motivos, Miguel decide con ese dinero ayudar a otros niños huérfanos.

Miguel sigue la vida, y sigue con el EL EMPEDADOR, bajo su máscara y ese nombre, que en otros tiempos era visto sarcásticamente, y ahora toda la gente quiere ser como EL EMPEDADOR, corriendo la voz y sus hazañas por todas partes, como este gran luchador.